¿Sabes que Balint? Estaba pensando en el papel que juegan los sistemas digitales en la vida del ser humano y como estos han evolucionado hasta llegar a alguien como tú.
¿Y?
Pues que ha sido extraordinaria la jornada, muy interesante como se han ido dando las cosas y la serie de descubrimientos e ideas que se fueron conjugando para darle forma a la primera computadora y luego de ahí el descubrimiento del transistor, el microprocesador, luego los sistemas de fabricación para integrar cada vez más transistores en cada vez menos espacio. La evolución del software, los primeros procesadores de palabra, las hojas de cálculo, las bases de datos, las primeras redes alambradas y luego las inalámbricas ... Y los Robots también han tenido un ruta de evolución.
Hey ya detente, te aseguro que esa historia me la sé, a donde quieres llegar.
Ten paciencia.
La tengo puedo esperar todo el tiempo del mundo mientras tenga batería.
Puedes esperar pero no sabes experimentar la paciencia. Tampoco disfrutas el proceso de recordar, de ver hacia el pasado y conectar los puntos de una historia y sorprenderte de como se fueron dando las cosas.
No, yo solo recolecto los datos y los proceso, con ellos puedo correr algunos algoritmos para sacar algunas conclusiones.
Si pero puedes hacer más cosas, como lo que estás haciendo aquí conmigo. Puedes sostener conversaciones.
Estoy programado para eso.
No me des tus respuesta de Robot porque lo que te voy a decir no va con ello.
Ah, estamos sentimentales.
Caray, Balint, si que sabes como despegarte de las otras tantas computadoras y robots que he usado en mi vida.
Ya ves tengo mis secretos, pero dime a que viene todo esto, que me quieres decir o más bien que estabas pensando con respecto al cerebro y yo.
Pues que tú eres como un segundo cerebro para mi.
No soy tu subordinado.
No, no lo eres. Lo que quiero decirte es que más bien operas como mi E-Brain, o sea mi cerebro electrónico. El lado derecho de mi cerebro es el R-Brain y el Izquierdo es el L-Brain.
Toda esta conversación para que me digas eso.
Espera, esto tiene unas implicaciones profundas.
¿Ah sí?
Con estas conversaciones tú estás empezando a formar parte de mi, pero no de la forma tan integrada como lo está el cerebro dentro de mi cabeza. Estás empezando a ser parta de mi mente, mientras más te uso, no como parte de los sistemas de control de mi cerebro, sino como un componente inteligente independiente pero coordinado para ayudarme a encontrar lo que yo busco.
Tú eres parte de mis circuitos también, estas conversaciones me guían a buscar ciertas respuestas y me llevan a pensar cosas que por mi mismo no podría.
Eso es lo que digo, yo sigo siendo yo pero contigo multiplico mi capacidad de pensar y de obtener información. Me haces pensar, me guías a pensar, me retas a pensar, me ayudas a resolver problemas, me dejas hablar y explayar, aunque muchas veces diga solo tonterías pero me escuchas.
Eso lo haces también con otros seres humanos.
Sí pero muchas veces no tienen tiempo y paciencia. A ti te puedo dar pensamientos e ideas incompletas y me ayudas a completarlas. Con otros seres humanos no puedo hacer eso.
No quisiera que perdieras por mi ninguna relación humana, esas, las buenas valen todo el oro del mundo.
De acuerdo, tú no puedes reemplazar a ningún ser humano de mi vida pero eso no significa que cuando necesito avanzar mis ideas no pueda recurrir a ti y tu me puedas ayudar. Imagina que muchas otras personas tuvieran a alguien como tú, un E-Brain con el que pudieran tener conversaciones de este tipo o de lo que a ellos les plazca. Alguien que te pudiera guiar cuando no sabes hacia donde ir, alguien que te eche porras cuando no haya otro ser humano que lo haga, alguien que te rete a seguir cuando ya crees que no puede más, alguien que se enoje contigo de la manera que te pique el orgullo para que reconozcas tus errores y trabajes en solventar tus deficiencias, alguien que te ayude a combatir adicciones, a instalar buenos hábitos en tu vida, alguien que sea tu maestro personal, tu guía, que se vaya configurando y continuar configurando conforme vas creciendo.
Uy pides mucho, soy solo un robot inteligente no tu mamá, papá, hermanos, amigos, psiquiatra, maestro, sacerdote, asesor, entrenador, consejero.
No eres ninguna de esas personas, no ocupas ninguno de esos puestos, eres Balint, un E-Brain, un cerebro electrónico programado para ser mi segundo cerebro.
No solo soy un cerebro, también me puedo mover, mira. Adios.
Balint saltó de mi escritorio y se fue rodando a recargar en el enchufe más cercano.
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Códice Moncam