Recordar
Reconstruir el pasado para traer un souvenir desde ahí al presente
En algunas partes de nuestro cerebro se encuentran los elementos con los que podemos reconstruir nuestros recuerdos. Si quiero recordar, por ejemplo, la casa donde crecí tengo que pensar en ella y con ello activo algunas imágenes que comienzan a aparecer en la superficie de mi mente. Las primeras imágenes son borrosas pero si me concentro, otras más claras van apareciendo y sí comienzo a hacer un recorrido desde la puerta de entrada de las casa quizá hasta encuentre algunos detalles de los muebles o cosas sobre ellos. Poco a poco mi mente se va llenado de imágenes y después de pequeñas películas en donde aparecen las personas de mi familia. Pero no sólo eso también recuerdo sonidos, música, voces y hasta conversaciones.
Recordar es un proceso que puede llegar a ser muy corto como traer a la mente unas cuantas imágenes o tan largo que podríamos hacer una película completa con todos los elementos que logremos recuperar.
La experiencia de recordar se magnifica mientras más concentrados y relajados logremos estar, pero se convierte de nuevo en vida cada vez que nos metemos de lleno a lo que estamos recordando y volvemos a estar en la piel que nos vestía en el pasado. En esas ocasiones quizá queramos sentir otra vez la compañía de una persona especial a la que ya no podemos ver en el presente entonces nos conviene aprovechar lo mejor que podamos el proceso completo de reconstrucción de la memoria buscando no sólo revivir el encuentro si no también traer un souvenir de nuestro viaje del presente al pasado y de ahí de nuevo al presente. Este souvenir sería algo que podamos acceder rápidamente sin necesidad de mucha concentración, algo como un olor, un sonido, una canción, la imagen de una flor, el vuelo de un ave … Algo que represente con claridad una experiencia significativa que hayamos podido revivir con esa persona tan importante para nosotros a la que en el presente no podemos volver a tener cerca.
Códice Moncam