La vida está hecha de momentos, así más o menos empieza un poema que se le atribuye a Jorge Luis Borges pero creo que al fin de cuentas él no lo escribió. Lo que es cierto es que cada día tiene muchos momentos y que la mayoría solo nos pasan de largo. Nuestra mente está en todos lados menos en el momento presente. Esto es porque nuestra mente está todo el tiempo pronosticando que es lo que sigue, planeado nuestros siguientes pasos, a donde mirar y que mirar. También puede estar recordando el pasado y buscando el porqué estamos donde estamos. Puede ser también que se encuentre comparando nuestra situación monetaria con la de alguien más, como un artista de cine, un empresario exitoso o hasta alguien que supimos acaba de ganarse la lotería.
Podemos perder muchos momentos en el día de las maneras anteriores y muchas otras, como ver la televisión con la idea de no pensar en los problemas que tenemos o para relajarnos después de un día pesado.
El arte de vivir es personal. No hay reglas para saber vivir, cada uno de nosotros tiene que encontrar como vivir sus momentos de cada día con el fin de no perder muchos de acuerdo a lo que cada quien considere sea vivirlos bien.
Algo que me parece cierto es que hay que buscar ser más conscientes de cada momento del día para que no pasemos la mayoría del tiempo operando en automático. Concentrar nuestra persona lo más posible en el momento que estamos viviendo puede ser que resulté en que nos usemos más y que terminemos cada día más felices, más tranquilos.
Vivir diciendo presente a los momentos del día es una habilidad que requiere práctica y que creo dada quien debe determinar que significa esto, es decir, cada quién debe que aprender a saber detectar cuando no está viviendo en el presente, cuando la mete no esta enfocada, cuando está distraída reviviendo el pasado o anticipando un futuro que muy probablemente nunca llegue.
Códice Moncam