Supongo que los humanos no somos los únicos seres que podemos imaginar dentro de todo el universo y su infinita cantidad de estrellas con todo y sus planetas.

Supongo que la capacidad de imaginación existe más allá de la tierra.

Me imagino que incluso seres no humanos aquí en este planeta también imaginan pero es muy posible que esta suposición sea falsa. No importa. La imaginación de entrada no se juzga si es falsa o verdadera pues no se trata de verificarla, de criticarla. Se trata de crear algo de la nada. Eso es imaginar.

Si de entrada criticamos lo que estamos imaginando, la capacidad de seguirlo haciendo se deteriora tan rápido como juzgamos lo que estamos creando con nuestra mente.

Imaginar es dejar volar las ideas tan alto como quieran o tan bajo que penetren la tierra y lleguen hasta su centro. Las ideas que se dejan ser se van conectando con otras y si no nos detenemos por un buen tiempo podemos crear cualquier cosa en la mente. Muchas cosas que parecen imposibles, parecen pues quien ha demostrado con cien por ciento de certeza que los caballos voladores no existen. Tal vez no en este planeta pero quien ha ido a cien mil millones de millones de millones de millones de millones de millones de distancia a visitar una galaxia que ni siquiera podemos ver en el mejor de los telescopios actuales en donde sí pudieran existir los caballos voladores. Me imagino que los caballos voladores en un planeta de esa galaxia desconocida si existen. Nadie puede refutar esta aseveración con una certeza absoluta.

La imaginación es una capacidad súper increíble y más allá de valiosa que sólo lo es cuando la usamos con frecuencia y la dejamos volar con libertad.

Si no imaginamos seguido y lo hacemos sin restricciones lo único que obtenemos al cerrar los ojos son ideas que nos preocupan, obtenemos imaginaciones negativas.

Para imaginar con la mente enfocada en la creatividad positiva hay que practicar, hay que callar la mente para que desde adentro, desde el fondo, desde donde están nuestras mejores intenciones, comiencen a surgir las ideas locas que impulsan nuestra vida y el mundo hacia adelante.