Construye algo maravilloso
Da muchísimos pasos pequeños para llegar a una cima muy alta.
Construye algo maravilloso, algo que hoy parezca sensacional y a la vez imposible de lograr.
Empieza con un sueño grande pero que no acabas de soñar pues todavía no toma forma definitiva. Para que la visión sea clara tienes que empezar a construirlo, tienes que pasar de las visiones idealistas a la acción.
La montaña es alta, escarpada, imposible para llegar a su cima, al menos así la vez de imponente. Lo bueno que aún está lejos y para comenzar a escalarla tienes que caminar hacia ella, eso te dará tiempo de prepararte mentalmente y físicamente.
Mientras te vas acercando, la montaña se va viendo más grande y te vas convenciendo que será muy difícil que tú puedas escalarla pero no hay otra, no hay camino de regreso, o intentas llegar a la cima o te pierdes en el intento.
Caer al abismo luchando por tus sueños puede no ser tan malo si al menos dejas evidencia de lo que intentabas hacer. Eso quizá le sirva a alguien más.
Sabes que tienes que tomar cientos de miles de pasos pequeños para llegar a la cima. Por ahí empiezas, por estar consciente de ello.
Haces el primer borrador de una lista que comprende varias de las categorías de esfuerzos, de acciones, de herramientas, de apoyos, que vas a necesitar para que tu jornada tenga éxito. Revisas la lista y a partir de ella creas otra y otra y otra, cada una de ellas incluyendo detalles cada vez más finos de cada uno de los pasos que tienes que dar para llegar a la cima de tu montaña.
Te concentras en el primer paso que tienes en frente y lo ejecutas lo mejor que puedes, das el siguiente con la misma actitud. Continuas paso a paso, avanzando momento a momento, con tu consciencia conectada en el presente. Te detienes de vez en cuando para reflexionar y descansar. Mides el progreso, analizas los errores, aprendes, revisas tus listas, ajustas la cuenta de pasos, afinas la estrategia, adquieres nuevas habilidades y herramientas, consultas expertos y continuas.
Estás cerca de la montaña, aún la vez maravillosa e imponente. Aún es demasiado para ti pero menos que antes. Te has preparado y confías en que paso a paso irás aumentando tu energía emocional para usarla durante el ascenso que de seguro te será muy necesaria. Respiras, te concentras en tu respiración, centras tu ser en el momento y tocas la montaña por primera vez, aún en su parte más pegada a la tierra pero eso no importa, pues en ese instante captas que la montaña no es demasiado para ti porque la montaña ahora forma parte de ti. Tú eres ella y ella es tú. Eres uno con tus sueños, eres uno con la montaña, desde sus faldas hasta su cima.
Códice Moncam