Buscar en ciertos casos puede ser mejor que encontrar. Si estoy buscando las llaves de mi coche, encontrar es más valioso pero si estoy buscando saber muy bien algo, la acción de buscar me va a ir llevando a entender cada vez más lo que intento aprender.
Alguna de las cosas que en general no nos enseñan en la escuela es aprender a buscar. No hay un grupo de materias en sus programas de estudio que estén enfocadas a enseñar a preguntar, a enseñar a investigar, a enseñar a dudar, a enseñar a detenerse en la superficie para aprender de ella y a partir de ahí ir a profundizar. No hay materias que nos enseñen a decir no sé, a aceptar nuestra ignorancia pues ésta es siempre penalizada. No nos enseñan a ser humildes con la inmensidad del universo pues es mejor, dentro del sistema escolar, ser dueño de un reporte de calificaciones perfecto, que eso si no nos dicen, que el conocimiento humano siempre está evolucionando y que la obsolescencia es no sólo algo que le pasa a la tecnología si no también a la mente humana en muchos campos del conocimiento. Si nos hacemos conscientes de ello deberíamos ponerle fecha de caducidad a cualquier reporte de calificaciones, a cualquier título universitario. Uno no es ingeniero ni doctor para siempre si no está todos los días renovando sus preguntas y cuestionando lo que uno cree saber.
Para integrar el conocimiento profundo en nuestra persona hay que seguir buscando siempre en los lugares en donde se esconde nuestra ignorancia y llevar la luz de nuestras preguntas a esos lugares para conocer nuevos maestros, nuevos libros, nuevas ideas, nuevas perspectivas, nuevas capacidades que nos ayuden ver con humildad que siempre habrá mucho más por saber que lo que cualquier reporte perfecto de calificaciones puede mostrar. Los títulos, credenciales y diplomas tienen fecha de caducidad por ello algunas veces pueden ser contraproducentes.
Códice Moncam