Abstracción
La calidad de nuestras abstracciones encauzan nuestro destino
El lenguaje, la capacidad que tenemos los seres humanos de pensar y comunicarnos con palabras, es una gran abstracción. El dinero es una abstracción y una mayor son las tarjetas de crédito. Cada libro que lees es una abstracción así como la libreta de calificaciones de la escuela. La lista de multimillonarios de Forbes es una abstracción tanto como todas las ideas que llevaron a esas personas a estar en esa lista. La fórmula de la energía de Einstein es una bella abstracción que derivó en la espantosa y poderosa abstracción de las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki.
La capacidad que tenemos los seres humanos de realizar abstracciones es una de las fuentes y destinos de la creatividad que usamos para construir o destruir el mundo en el que vivimos.
Si no existiéramos los seres humanos en el planeta Tierra el paisaje de sus diferentes regiones sería muy diferente. Imagina nuestro planeta sin ninguno de nosotros y pregunta para buscar entender si en el gran esquema de las cosas nuestra participación, nuestras abstracciones, han creado un planeta mejor o no.
¿Cómo sería el clima, cómo sería la naturaleza, cuántas especies de animales existirían, qué tan contaminado estaría el mar?
Algunas veces sirve removernos de la ecuación del funcionamiento de nuestro planeta para comparar si lo que estamos haciendo como la inteligencia más poderosa, ha creado más que destruido en el largo camino de nuestra evolución.
Mientras mejores abstracciones realicemos estaremos con mayores posibilidades de crear en lugar de destruir. Si somos capaces de generar abstracciones que no solo nos ayuden a entender mejor al mundo si no las consecuencias, en el mediano y largo plazo, de lo que estamos haciendo, quizá podamos afirmar algún día con seguridad que el efecto total del paso del ser humano por el planeta ha sido positivo. La moneda está en el aire y dependemos para que caiga del lado benéfico para el planeta y todos sus habitantes, de la inteligencia y el entusiasmo de cada uno de nosotros.
Códice Moncam